jueves, 1 de noviembre de 2007

Amor maduro

La paradoja de las parejas.-Una paradoja es una contradicción que surge cuando 2 elementos coexisten al mismo tiempo, anulándose uno al otro. Por ejemplo, un niño entra en un conflicto paradojal cuando el padre acostumbrado a tomar tranquilizantes o ingerir alcohol, le exige al hijo ¡que evite las drogas!En algunas parejas funciona una curiosa paradoja enunciada de esta manera:Me acerco – para alejarme / y / Me alejo –para acercarme¿Cuál es el comportamiento de aquellas? A medida que la relación avanza en el tiempo, van apareciendo signos que denotan algún malestar interrelacional: fastidio, irritabilidad, cansancio, respuestas groseras, maltratos, hasta que surge la necesidad en uno, en el otro o en ambos - a veces de manera no consciente – de separarse. Esto puede ocurrir desencadenado por un episodio de violencia, con su consiguiente carga de culpa, lamentaciones, arrepentimientos, etc. Establecida la separación, al poco tiempo se inicia el deseo de volver, de reencontrarse, de prometerse el que “ahora todo será distinto. Pero luego de esta “luna de miel”, la paradoja reaparece, de nuevo la queja, el fastidio… hasta una nueva separación. Y así ad-infinitum.
La pregunta a hacerse es: ¿qué es lo que hay de fondo en esta terrible conducta paradojal?¿Qué sucede que para poder amarnos tenemos que odiarnos?¿Qué sucede que la armonía necesita ser precedida por la debacle, el gesto cariñoso por la frase hiriente, la gratificación sexual por el hastío, el cuido por el abandono?¿Qué nos impide manejar nuestro día a día aceptando nuestras diferencias, así como lo hacemos con las semejanzas, expresando lo que nos disgusta del otro y también lo que apreciamos?¿Tenemos claridad en el plan de vida que queremos CONSTRUIR EN CONJUNTO?Porque las respuestas a estas preguntas es lo que diferencia el amor maduro del amor inmaduro.El amor maduro.-El “amor” no existe así como un objeto que se puede tocar, medir, calcular… Más bien tendríamos que hablar del “amar”, es decir, de una evolución vivencial interna que se traduce en conductas específicas.No se nace amando. Se aprende a amar. El niño maltratado por padres perversos tendrá serias dificultades en su mundo afectivo ante las futuras parejas. El niño sobreprotegido amará buscando a alguien que sustituya la primaria protección. El niño abandonado tendrá una capacidad de amar limitada, sin ningún punto de referencia. El niño que fue educado con respeto y ternura, amará con respeto y ternura.En general, el ser humano tiende a repetir los “patrones amorosos” que aprendió en su infancia. Mientras menos consciente y más automático sea este proceso amatorio descrito, hablamos de un amor más inmaduro. Mientras más consciente y menos automático sea, hablamos de un amor más maduro.El amor inmaduro se parece al amor de un niño:• Es egoísta, toma poco en cuenta, o lo ignora por completo, al otro.• Es ególatra, se cree el centro de la relación.• Exige con vehemencia la satisfacción de sus necesidades, preocupándose poco por las del compañero(a).• Manipula para obtener lo que quiere, bien jugando a la “víctima”, o al “perseguidor”, o al “salvador”. La “víctima” juega al “yo sin ti no puedo”: es quejumbroso, se vende como débil, ruega para que lo amen… El“perseguidor”juega al “tú tienes que hacer lo que yo quiera”: es mandón, se cree el fuerte, exige el amor con más o menos violencia… El “salvador” juega al “como tú no puedes yo te salvo”: es una ambulancia; en su descalificación al otro pretende imponer lo que, a su juicio, le parece lo correcto; el amor es, entonces, un pago por la protección que da.El origen de estas manipulaciones, claramente neuróticas, es la incapacidad para soportar y manejar las frustraciones. El amor maduro se diferenta por completo del de un niño. Exige un grado de crecimiento personal:• Está impregnado de bondad; toma en cuenta al otro tanto como se toma en cuenta a sí mismo.• El centro de la relación no está en sí mismo ni en el otro, sino en el medio de ambos: tú no eres ni más ni menos importante que yo, sólo diferente.• Es consciente de sus propias necesidades y aprende a reconocer las del otro.• No manipula. La manipulación es sustituida por una comunicación directa a través de la cual : * pide lo que quiere * dice lo que no le gusta * atiende a lo que el otro pide * complace si en ese momento está disponible para elloNo se manipula porque se ha desarrollado la capacidad de soportar y manejar las frustraciones.
El niño y el neurótico dicen: TE AMO PORQUE TE NECESITO. Quien no ha desarrollado su autoestima, necesita amar para sustituir su propia desvalorización. Entonces el amor no es sino una vulgar arma manipulatoria.El adulto dice: TE NECESITO PORQUE TE AMO. Quien está en el proceso de desarrollo de su autoestima, ama al otro tal cual es, sin pretender cambiarlo. Entonces el amor se transforma en una hermosísima manera de comunicarse plena y efectivamente.
¿Y para qué…?La consolidación del amor en una pareja no es una cuestión que le corresponde ni al azar, ni al capricho, ni a los designios astrológicos. Es el producto final de un a veces duro camino de maduración de la personalidad.La respuesta a la pregunta ¿para qué deseo estar contigo?, exige un altísimo sentido de responsabilidad y, en consecuencia, con el otro. La constitución de la pareja, y posteriormente de la familia, requiere de la disponibilidad para CONSTRUIR en conjunto. No basta el esfuerzo de uno solo, por más bienintencionado que éste sea. Y tal empeño supone claridad en el “para qué”.Si la respuesta bordea la intención -insisto en que ello no es consciente- de apropiarme del cuerpo y espíritu de algún(a) infeliz que se transforme en un(a) incondicional a mi servicio, el destino es claro: o el conflicto indetenible o el triste sobrevivir con alguno de los 2 -o los 2- extinguiéndose en un desierto de soledades acompañadas. El otro camino es el que se basa y conduce a la consolidación del amor efectivo. Podemos resumirlo así:• Te elijo a ti que eres diferente a mí.• Respeto tus diferencias y pido que respetes las mías.• Esta elección que hago es libre y soy el único responsable de ella.• Construyamos juntos un proyecto de vida.• Este proyecto, como todo lo que sucede en la naturaleza humana cuando es sana, no es rígido. Irá siendo susceptible de los cambios que vayan exigiendo nuestras propias transformaciones individuales.Si estamos en sintonía, sin duda ninguna podremos hacerlo. Si no, que cada uno retome su camino. Te seguiré viendo con el respeto y afecto que me mereces como persona…
Dr. Guillermo Feo García. Médico psiquiatra. Facilitador en Terapia Gestáltica.E-mail: drfeo@cantv.net